El virus del papiloma humano (VPH) en mujeres y hombres

El virus del papiloma humano (VPH) es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes entre mujeres y hombres. El pico de infección se produce al inicio de una vida sexual activa. Además de la transmisión sexual, la infección puede ocurrir por contacto y por contacto doméstico.

Hoy en día se conocen más de 100 tipos de VPH, de los cuales al menos 14 tienen un potencial oncogénico y pueden provocar cáncer de cuello uterino. Además, algunos tipos de VPH están asociados con el desarrollo de otros cánceres como los cánceres de ano, orofaringe, vagina y pene. Esto convierte al VPH en un objetivo importante para la investigación y la prevención, no solo en mujeres, sino también en hombres. Los tipos 16 y 18 del VPH se encuentran en 7 de cada 10 casos en el desarrollo de cáncer de cuello.

VPH y embarazo

Los VPH pueden afectar el desarrollo del embarazo, tanto en el ciclo natural como durante la fertilización in vitro (FIV). Según el tipo de virus y el nivel de respuesta inmunitaria de la mujer, la presencia de VPH puede aumentar el riesgo de complicaciones como el parto prematuro, el retraso del desarrollo intrauterino del feto y la infección del recién nacido durante el parto.

Al planificar un embarazo o una FIV, es importante someterse a un examen completo que incluya una prueba de VPH-HR, una prueba de Papanicolaou, una colposcopia, marcadores oncogénicos y un examen general del sistema inmunitario. En algunos casos, puede ser necesario consultar a un especialista en enfermedades infecciosas o a un inmunólogo para evaluar el nivel de riesgo y la necesidad de un tratamiento previo.

¿Por qué es necesaria la prueba de VPH en las mujeres?

El cáncer de cuello uterino es el cuarto cáncer más común en mujeres a nivel mundial. Su desarrollo está estrechamente relacionado con el virus del papiloma humano, lo que hace que la prevención y el diagnóstico precoz sean medidas clave en la lucha contra esta enfermedad.

La prevención y el control del virus del papiloma incluyen los siguientes elementos

• Prevención primaria - la vacunación contra el virus del papiloma;
• Detección - búsqueda de la presencia del virus en el organismo;
• Tratamiento del VPH - eliminación de las manifestaciones clínicas de la infección;
• El diagnóstico y la terapia de enfermedades oncológicas causadas por el virus;
• Prevención secundaria - controles regulares con un ginecólogo, exámenes citológicos, mantenimiento del sistema inmunitario a través de un estilo de vida saludable, una dieta equilibrada y la evitación de hábitos nocivos.

Factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de cuello uterino en el contexto del VPH

El riesgo de degeneración maligna de las células en el contexto del VPH depende de los siguientes elementos

• del tipo de virus y su poder oncogénico (particularmente peligrosos - 33, 31, 18, 16);
• del estado del sistema inmunitario (una inmunidad debilitada aumenta el riesgo);
• de la presencia de ITS concomitantes (herpes, clamidia, gonorrea);
• el número de partos de la mujer (los partos múltiples aumentan el riesgo);
• la presencia de hábitos nocivos, como fumar.

¿Cuándo se debe hacer una prueba de detección del VPH?

La OMS recomienda a todas las mujeres mayores de 30 años someterse a una detección regular del virus del papiloma humano al menos una vez cada tres a cinco años. Se recomienda a las mujeres que pertenecen a grupos de riesgo (sistema inmunitario debilitado, VPH de alto riesgo oncogénico, antecedentes de ITS) comenzar el cribado antes - a partir de los 25 años - y hacerse pruebas con más frecuencia, según las recomendaciones del médico. La detección incluye

• Prueba de ADN - detección del virus de alto riesgo oncogénico (método PCR);
• Prueba de Papanicolaou (Pap) - examen de las células del cuello uterino para detectar cambios precoces;
• Colposcopia - La colposcopia es un examen que consiste en observar la vagina y el cuello uterino con un espéculo y un microscopio binocular.

Las manifestaciones externas del VPH pueden incluir

• verrugas genitales (condilomas acuminados);
• displasia del cuello uterino;
• condilomas planos.

Tratamiento del virus del papiloma en mujeres

El VPH es diagnosticado y tratado por un ginecólogo, pero según el caso clínico, puede ser necesario consultar a otros especialistas como un inmunólogo, un dermatovenereólogo y un oncólogo. El inmunólogo ayuda a evaluar el sistema inmunitario y a determinar una estrategia de mantenimiento, mientras que el dermatovenereólogo trata las manifestaciones cutáneas del virus. En los casos en que se detecten cambios precoces o malignos, es necesaria la intervención de un oncólogo para una observación más profunda y un posible tratamiento.

Métodos de tratamiento del VPH

La terapia puede incluir

• medicamentos antivirales;
• inmunoterapia local y sistémica;
• medicamentos antiinflamatorios;
• la ablación de neoplasmas (ondas de radio, láser, criodestrucción).

Además, las mujeres a las que se les han identificado tipos oncogénicos de VPH deben seguir un programa de detección. Esta vigilancia es necesaria para la detección temprana de cambios precoces y la instauración oportuna de una terapia destinada a prevenir el desarrollo de cáncer de cuello uterino. Esto es especialmente importante para las mujeres que consideran un embarazo, incluida una FIV, una FIV con donación de óvulos o una FIV con doble donación. En estos casos, es necesario realizar pruebas previas, incluido el test de VPH, la citología y la colposcopia y, si es necesario, un tratamiento adecuado para minimizar los riesgos para la madre y el bebé por nacer.