La preparación endometrial para planificar la transferencia de embriones congelados es un procedimiento relativamente sencillo para la mujer. En los ciclos de preparación clásica (con
tratamiento hormonal) la mujer realiza una pauta de estrógenos por vía oral o transdérmica (durante dos semanas aproximadamente) para conseguir un buen espesor del endometrio. Seguidamente se añade una suplementación con progesterona por vía vaginal y/o subcutanea que empieza cinco días antes de inyectar el embrión dentro de la cavidad uterina.

Está pauta con tratamiento hormonal sustitutivo ofrece mayor planificación del ciclo y menos controles de seguimiento, sin embargo, para algunas pacientes, la medicación es un factor de riesgo y por ese motivo, cada vez más, en las mujeres de edad más avanzada y con ciclos menstruales regulares apostamos por la preparación en ciclo natural.

Esta estrategia en ciclo natural consite en monitorizar un ciclo fisiológico de la mujer. Se requieren controles ecográficos y algunas analiticas hormonales para ir viendo como el folículo seleccionado en ese mes va creciendo y produciendo de manera progresiva su propio nivel de estradiol que ayuda a engrosar el endometrio de manera natural. Una vez estamos seguros que el tamaño folicular es el correcto ralizamos la descarga ovulatoria con HCG para asegurarnos de que existe la ovulación que ayudará a la formación del cuerpo luteo y a producir niveles correctos de progesterona intrínseca. 

Gracias a esta producción propia de estradiol y progesterona el endometrio estará preparado naturalmente para planificar el día de la transferencia.

La preparación en ciclo natural requiere un seguimiento más cercano y meticuloso de la paciente, por ello son necesarios más controles presenciales que en el ciclo artifical pero las ventajas médicas para la mujer y el futuro embarazo son cada vez más evidentes cientificamente, además, el coste económico en medicación es menor.

La criotransferencia en ciclo natural se relaciona con niveles hormonales superiores y por tanto favorecedores del embarazo y la implantación, asi como menores problemas de placentación, es decir, menos riesgo de hipertensión y preeclampsia durante el embarazo.