Infertilidad femenina

La infertilidad femenina es un estado en el que una mujer no puede quedar embarazada o llevar un embarazo a término durante un año de vida sexual regular sin utilizar métodos anticonceptivos. Este trastorno puede ser causado por numerosos factores, que van desde desequilibrios hormonales hasta particularidades anatómicas e inflamaciones crónicas. La medicina reproductiva moderna ofrece una amplia gama de posibilidades diagnósticas y terapéuticas, pero el éxito del tratamiento depende en gran medida de la rapidez con la que se solicite ayuda médica.

Principales causas de la infertilidad femenina

La infertilidad en las mujeres suele ser multifactorial y requiere un enfoque diagnóstico integral. Las causas más frecuentes son las siguientes:

Trastornos hormonales. Un desequilibrio en los niveles de progesterona, estrógeno, prolactina y otras hormonas puede perturbar la ovulación. Un bajo nivel de hormona antimülleriana (AMH) es a menudo un indicador de la disminución de la reserva ovárica.

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Síndrome de ovario poliquístico (SOP). Esta enfermedad se acompaña de un exceso de andrógenos, menstruaciones irregulares y la presencia de quistes en los ovarios. A menudo resulta en la ausencia de ovulación. Para más detalles, consulte el artículo: 

Obstrucción de las trompas de Falopio. Infecciones, endometriosis o adherencias postoperatorias pueden bloquear las trompas, impidiendo así el encuentro entre el óvulo y el espermatozoide. El diagnóstico y tratamiento a menudo requieren una intervención quirúrgica o el uso de FIV.

Endometriosis. La proliferación de tejido similar al endometrio fuera del útero provoca inflamaciones, dolor y formación de adherencias. Es una complicación frecuente que reduce las posibilidades de concepción natural.

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Inflamaciones crónicas de los órganos pélvicos. En ausencia de tratamiento, infecciones como la clamidia y la gonorrea pueden provocar cambios irreversibles y una disminución de la fertilidad.

Anovulación. La ausencia de ovulación puede estar relacionada con el estrés, una variación rápida de peso, trastornos de la función tiroidea y otros factores.

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La edad y la menopausia. Después de los 35 años, la cantidad y calidad de los óvulos disminuyen considerablemente. Con la llegada de la menopausia, la probabilidad de concebir naturalmente desaparece.

Síntomas que indican infertilidad

El principal síntoma es la ausencia de embarazo después de 12 meses de relaciones sexuales regulares sin anticoncepción. Otros síntomas:

• menstruaciones irregulares o ausentes;
• doler en la parte inferior del abdomen, especialmente durante la menstruación;
• signos de un desequilibrio hormonal: sobrepeso, acné, pérdida de cabello;
• ausencia de signos de ovulación.

Diagnóstico de la infertilidad en la mujer

Un examen exhaustivo es necesario para determinar la causa de la infertilidad y elegir la estrategia de tratamiento adecuada. Incluye:

• Perfil hormonal (FSH, LH, estradiol, prolactina, TSH);
• Análisis de AMH — determinación de la reserva ovárica;
• ecografía pélvica — visualización de los ovarios, el útero y el endometrio;
• HSG (histerosalpingografía) — evaluación de la permeabilidad de las trompas de Falopio;
• laparoscopia — en caso de sospecha de endometriosis, adherencias y otras patologías internas.

Métodos de tratamiento

La elección del tratamiento depende de las causas de la infertilidad y del estado general de la paciente. Las clínicas de medicina reproductiva utilizan los siguientes enfoques:

• Tratamiento médico: estimulación hormonal de la ovulación, corrección de trastornos endocrinos;
• Métodos quirúrgicos: extirpación por laparoscopia de quistes, adherencias, focos de endometriosis;
• Técnicas de asistencia a la procreación:
  • fertilización in vitro (FIV), ICSI
  • FIV con donación de óvulos,
  • FIV con doble donación (uso de óvulos y esperma de donantes);
• Cambio de estilo de vida: control del peso, corrección de la alimentación, reducción del estrés y abandono de hábitos nocivos.

Prevención y apoyo a la salud reproductiva

No es posible prevenir todas las formas de infertilidad, pero se pueden reducir los riesgos y preservar la fertilidad siguiendo una serie de recomendaciones:

• consulte regularmente a un ginecólogo;
• trate rápidamente las enfermedades inflamatorias e infecciosas;
• deje de fumar y consumir alcohol;
• mantenga un ritmo de sueño, alimentación y actividad física regulares;
• controle su peso y su nivel de estrés.

La infertilidad femenina no es un destino. Gracias a los avances de la medicina moderna, incluso en casos complejos, es posible quedar embarazada y dar a luz a un niño sano. Lo esencial es consultar a un profesional a tiempo y seguir un programa de tratamiento individual elaborado por especialistas en medicina reproductiva.