Disfunción del suelo pélvico: ¿Qué impacto tiene en la fertilidad?

Alrededor del 60% de las mujeres sufrirán algún trastorno del suelo pélvico a lo largo de su vida. La disfunción del suelo pélvico en la mujer puede darse principalmente en dos fases de la vida donde estas zonas se encuentran debilitadas: la maternidad (embarazo y posparto) y en el periodo de transición a la menopausia.

¿Qué es el suelo pélvico?

El suelo pélvico es una estructura muscular y ligamentosa que cierra la cavidad abdominal inferior y proporciona soporte adecuado a tres sistemas: reproductivo, digestivo (recto) y urinario (vejiga y uretra). Es muy importante mantener una buena salud ya que apoya funciones vitales como la sexualidad, la continencia de orina y heces y la reproducción, y cualquier disfunción debe ser tratada para evitar mayores problemas.

Se recomienda fortalecer y rehabilitar esta zona a diario, pero hay que ser conscientes de la importancia de cuidarla, sobre todo a partir de los 30 años.

¿Cuáles son las posibles causas de un suelo pélvico debilitado?

El suelo pélvico puede verse afectado por el embarazo o el parto, pero también por otras causas como la obesidad, el estreñimiento crónico, el sedentarismo o la práctica de deportes de alto impacto.

¿Cuáles son los síntomas de un suelo pélvico debilitado?

Los síntomas de un suelo pélvico debilitado incluyen: dificultad para empezar a orinar o vaciar completamente la vejiga, pérdida de orina al reír o toser, necesidad frecuente de orinar, etc. En los casos más graves, puede producirse incontinencia fecal y prolapso uterino, es decir, descenso del útero fuera de la vagina.

¿Cómo puedo fortalecer mi suelo pélvico?

Si tienes el suelo pélvico débil, debes buscar la ayuda de un fisioterapeuta especializado en esta musculatura. Entre los ejercicios que suelen recomendar para devolver el tono a tu suelo pélvico se encuentran los abdominales hipopresivos o los ejercicios de Kegel.

¿La disfunción del suelo pélvico afecta la fertilidad?

Actualmente, no existe evidencia científica de que la disfunción del suelo pélvico sea una causa de infertilidad. Sin embargo, estas disfunciones pueden estar asociadas a dificultad y dolor durante las relaciones sexuales, dificultando indirectamente la concepción natural. Además, la disfunción del suelo pélvico también se asocia con el síndrome de ovario poliquístico o la endometriosis, pero a menudo es un síntoma de estas afecciones más que la causa en sí.

¿Y después de dar a luz?

En las semanas siguientes a la llegada del bebé es recomendable evitar cualquier ejercicio físico intenso y hacer que un especialista valore los músculos abdominales y el suelo pélvico antes de realizar actividad física.