Las hormonas clave en la vida de una mujer. ¿Qué prescribir y cuándo?

Hoy en día, es difícil imaginar el manejo de la fertilidad sin un estudio hormonal. Un buen diagnóstico del contexto hormonal permite identificar posibles anomalías y corregirlas a tiempo, lo cual es particularmente importante para las mujeres que consideran un embarazo, así como para aquellas que se someten a procedimientos de inseminación artificial, como la fecundación in vitro (FIV). En este artículo, examinaremos en detalle qué hormonas deben ser dosificadas y en qué momento, así como las especificidades de sus valores en diferentes situaciones clínicas.

Hormona foliculoestimulante (FSH)

La FSH es una hormona de estructura proteica producida por el lóbulo anterior de la hipófisis. En las mujeres, esta hormona estimula el crecimiento y la maduración de los folículos, preparándolos así para la ovulación. Un aumento de los niveles de FSH del día 2 al día 4 del ciclo menstrual más allá de 8 a 11 mUI/ml puede indicar una disminución de la reserva de ovocitos. Este indicador es un marcador importante para evaluar la reserva ovárica en vista de una FIV y puede influir en la elección del protocolo de tratamiento.

Hormona luteinizante (LH)

La LH es una hormona producida por el lóbulo anterior de la hipófisis cuya función principal es estimular la ovulación. Una producción excesiva de LH puede llevar a una producción aumentada de andrógenos (hormonas sexuales masculinas) en el organismo femenino, lo que a menudo es la causa de los ovarios poliquísticos y de un desequilibrio hormonal.

La FSH y la LH generalmente se miden entre los días 2 y 4 del ciclo menstrual en caso de ciclos regulares y cualquier día en caso de amenorrea. El estudio de estas hormonas es importante no solo en el diagnóstico de la infertilidad, sino también en el proceso de preparación para la FIV, ya que ayudan al médico a determinar el grado de madurez de los folículos y a evaluar el estado de preparación del organismo para el protocolo.

Hormona tiroidea (TSH)

La TSH es una glucoproteína sintetizada en el lóbulo anterior de la hipófisis. Regula la función tiroidea y la formación de triyodotironina (T3) y de tiroxina (T4). Es importante evaluar los niveles de TSH en el contexto de la preparación para el embarazo, especialmente antes de una FIV, ya que las anomalías tiroideas pueden tener un impacto negativo en el éxito de la implantación del embrión y en el desarrollo del embarazo.

Prolactina (PRL)

La prolactina es una hormona responsable del desarrollo de los senos y de la lactancia. En las mujeres no embarazadas, contribuye a la producción de progesterona, favoreciendo el desarrollo normal de la ovulación. Niveles excesivos de prolactina pueden ser la causa de la ausencia de ovulación y de una reducción de la fertilidad, lo que es particularmente importante tener en cuenta al planificar un embarazo y una FIV.

Índice de la testosterona libre y de sus derivados

La testosterona, la dihidrotestosterona y el sulfato de dehidroepiandrosterona (sulfato de DHEA) son hormonas sexuales masculinas, pero en el cuerpo femenino, juegan un papel importante en la regulación de la pubertad, la formación de los folículos y el mantenimiento del equilibrio hormonal general. Un exceso de andrógenos puede llevar al síndrome de ovarios poliquísticos (SOPQ) y dificultar una ovulación normal.

Estradiol y progesterona

El estradiol es la principal hormona responsable de la formación del sistema reproductor y de la preparación del endometrio para la nidación. Los niveles de estradiol son importantes para preparar el cuerpo para la FIV y la transferencia de embriones. La progesterona, por su parte, juega un papel clave en el mantenimiento del embarazo. Un desequilibrio entre el estradiol y la progesterona puede ser la causa del fracaso de los intentos de FIV o de abortos espontáneos tempranos.

Hormona antimülleriana (AMH)

La AMH indica la reserva ovárica de una mujer y es un marcador importante para la evaluación del potencial reproductivo. Su nivel se tiene en cuenta al elegir un protocolo de FIV, especialmente para los casos en los que se prevén ovocitos de donantes. La AMH puede ser medida en cualquier día del ciclo menstrual y permanece estable independientemente de las fluctuaciones de otras hormonas.

El recurso a la fecundación in vitro FIV, al dón de ovocitos y a la doble donación

Los métodos modernos de procreación asistida (PMA) permiten a muchas parejas encontrar la felicidad de ser padres. La FIV es una de las técnicas más comunes, en la que los ovocitos de una mujer son fecundados por espermatozoides en laboratorio. La FIV puede implicar un don de ovocitos o de espermatozoides, así como un doble don, donde se utilizan ambos tipos de gametos.

FIV con ovocitos de donante

Esta técnica se utiliza cuando la reserva ovárica de una mujer está agotada o cuando enfermedades genéticas impiden el uso de sus propios ovocitos. En tales situaciones, los ovocitos de donantes ofrecen una oportunidad de embarazo exitoso y de nacimiento de un niño sano. Es importante tener en cuenta que la preparación hormonal de la mujer antes de la transferencia de embriones será diferente del protocolo estándar de FIV.

FIV con doble donación

Se trata de una técnica que utiliza ovocitos y espermatozoides de donantes, aplicable en los casos donde ambos miembros de la pareja presentan trastornos de la reproducción. Estos protocolos requieren una atención especial a la preparación hormonal para garantizar las condiciones más favorables para la implantación del embrión.

Impacto de las hormonas en el éxito de la FIV

Los niveles de hormonas juegan un papel esencial en todas las etapas de la FIV, desde la estimulación ovárica hasta el soporte de la fase lútea y la preparación del endometrio. Un perfil hormonal desfavorable puede reducir significativamente la probabilidad de una implantación exitosa o conducir a una pérdida temprana del embarazo. Por eso, el control del contexto hormonal y su corrección mediante medicamentos son parte integral de una estrategia de reproducción exitosa.

Es importante recordar que al elegir un método de procreación asistida, es necesario tener en cuenta todos los parámetros hormonales, así como las características del cuerpo de la mujer. Un enfoque individualizado de cada caso permite optimizar las tácticas de tratamiento y obtener los mejores resultados. La inseminación artificial con donante abre nuevas posibilidades para las mujeres que sufren de formas graves de infertilidad, permitiéndoles convertirse en madres incluso en casos complicados.

Esta información subraya la importancia del control hormonal, especialmente en la preparación de la inseminación artificial. Un diagnóstico correcto y una intervención oportuna ayudan a muchas parejas a lograr el embarazo deseado y el nacimiento de un niño sano.