Hipogonadismo y paternidad: causas, síntomas y tratamiento

¿Qué es el hipogonadismo?

El hipogonadismo (déficit androgénico) es un estado caracterizado por una disminución en los niveles de hormonas sexuales masculinas, principalmente la testosterona, debido a un mal funcionamiento de los testículos. La testosterona juega un papel clave en el desarrollo y funcionamiento normal del cuerpo masculino, especialmente en la esfera sexual, la salud ósea, el sistema cardiovascular, la masa muscular, el estado de ánimo y el bienestar general. Una deficiencia de testosterona puede afectar la salud de los hombres y aumentar el riesgo de enfermedades graves, como trastornos de la fertilidad, problemas renales o cáncer de próstata.

El hipogonadismo puede ser congénito o adquirido y suele ir acompañado de un subdesarrollo de los órganos sexuales o trastornos metabólicos. El tratamiento principal suele consistir en la toma de medicamentos hormonales.

Según un estudio realizado en los Estados Unidos en 2012, más de 6 millones de hombres tienen niveles bajos de testosterona. Esta condición puede causar infertilidad masculina, depresión, disminución de la capacidad laboral, así como enfermedades cardíacas y vasculares. En Suecia, observaciones realizadas con hombres de entre 33 y 46 años confirmaron que la concentración de testosterona disminuye con la edad y que es notablemente más baja en los hombres de 45 años que en los de 33.

Causas del hipogonadismo en los hombres

El hipogonadismo puede ser congénito o adquirido.

Hipogonadismo congénito

• Anomalías genéticas, por ejemplo el síndrome de Klinefelter, cuando el hombre tiene más de dos cromosomas sexuales.
• Exposición a rayos X, sustancias tóxicas o preparaciones hormonales durante el embarazo.
• Patologías en caso de ausencia de uno o ambos testículos, trastornos en el desarrollo de los túbulos seminíferos.

Hipogonadismo adquirido

• Varicocele (dilatación de las venas del testículo).
• Consecuencias de cirugías en los testículos.
• Torsión testicular.
• Infecciones e inflamaciones: paperas, orquitis, sífilis.
• Tumores de la hipófisis, adenoma, producción excesiva de prolactina.
• Enfermedades del sistema nervioso central: meningitis, encefalitis.
• Acumulación excesiva de hierro en los tejidos, uso prolongado de corticosteroides, opioides o antidepresivos potentes.

Consejo: exámenes regulares con un urólogo yrologista permiten detectar la enfermedad en una etapa temprana y comenzar el tratamiento a tiempo.

Síntomas del hipogonadismo en los hombres

Las manifestaciones dependen de la edad y la gravedad. Los síntomas pueden observarse en niños y adultos.

En caso de hipogonadismo congénito

• Durante la infancia, pueden aparecer manifestaciones bisexuales.
• En caso de déficit de testosterona antes de la pubertad, se observa un retraso en la maduración sexual: talla grande, desarrollo insuficiente de la caja torácica y la cintura escapular, depósito de grasa de tipo femenino.

A la edad adulta: ausencia de vello en el rostro y la ingle, disminución de la libido, trastornos en el funcionamiento de los testículos y la próstata.

En caso de hipogonadismo secundario

• Obesidad, disminución de la potencia sexual y la libido.
• Estados depresivos, apatía, inestabilidad emocional.
• Disminución de las funciones de otras glándulas endocrinas (tiroides, glándulas suprarrenales).

Importante: niveles bajos de testosterona afectan no solo la salud física, sino también el estado psicoemocional.

Diagnóstico del hipogonadismo

Para establecer el diagnóstico, se realiza:

Recopilación de antecedentes médicos y examen físico.

Ecografía del escroto y la próstata.

Doppler para evaluar el flujo sanguíneo.

Análisis de laboratorio: niveles de testosterona libre, FSH, LH, prolactina, estradiol, TSH, T4 libre, vitamina D, glucemia, perfil lipídico, pruebas hepáticas.

Spermograma para evaluar el potencial reproductivo.

Consejo: los análisis de niveles hormonales sexuales son especialmente importantes en hombres mayores de 40 años.

Tratamiento del hipogonadismo

Los métodos terapéuticos dependen de la forma de la enfermedad, la edad y el estado de salud.

• Los pacientes jóvenes reciben medicamentos no hormonales para estimular la producción de testosterona.
• En casos de hiperprolactinemia, se utilizan medicamentos para reducir la prolactina.
• Los adultos generalmente son tratados con hormonoterapia (inyecciones, geles, parches).
• En ausencia de función testicular de reserva, se prescribe un tratamiento sustituto de por vida con andrógenos.

Consejo: un cambio en el estilo de vida refuerza la eficacia del tratamiento. La actividad física, una alimentación equilibrada y la gestión del estrés son importantes. El zinc, la L-arginina, la L-carnitina, las vitaminas B, C y D, así como los antioxidantes (CoQ10, resveratrol) son beneficiosos.

Tratamiento quirúrgico del hipogonadismo

Los métodos quirúrgicos se utilizan en casos de criptorchidismo (testículos no descendidos), subdesarrollo de los órganos sexuales o con fines estéticos (implantación de un testículo artificial).

Complicaciones del hipogonadismo

Sin tratamiento, la enfermedad puede causar:

• Disfunción eréctil.
• Infertilidad.
• Pérdida de densidad ósea (osteoporosis).
• Disminución de la masa muscular.
• Ginecomastia.
• Trastornos de las funciones cognitivas.
• Trastornos sexuales e inestabilidad emocional.

Pronóstico: con diagnóstico temprano, suele ser favorable, pero en formas genéticas graves, pueden presentarse complicaciones.

Prevención del hipogonadismo

Las recomendaciones incluyen:

• Actividad física regular.
• Una vida sexual plena.
• Prevención de infecciones de transmisión sexual.
• Una alimentación saludable y control de los niveles de vitaminas.
• Exámenes con un urólogo con control del perfil hormonal.
• Abandonar malos hábitos y tratar enfermedades crónicas.

Hipogonadismo y paternidad

El hipogonadismo tiene un impacto directo en la fertilidad masculina. La disminución de los niveles de testosterona y los trastornos en el funcionamiento de los testículos pueden reducir la cantidad y movilidad de los espermatozoides, dificultando la concepción natural. Sin embargo, los métodos modernos de tratamiento, incluyendo la hormonoterapia y las técnicas de reproducción asistida, permiten a muchos hombres con esta enfermedad convertirse en padres.

En formas leves, restablecer el equilibrio hormonal ayuda a mejorar la calidad del semen y aumenta las probabilidades de concepción natural. En casos graves, cuando la espermatogénesis está perturbada, es posible recurrir a la FIV (fecundación in vitro), a la FIV con donación de óvulos o a la FIV con doble donación. Estos métodos ayudan a las parejas a realizar su sueño de tener un hijo, incluso si la concepción natural es imposible.

Es importante recordar que el seguimiento regular con un urólogo yrologista, un tratamiento adecuado y apoyo psicológico juegan un papel clave en el mantenimiento de la salud masculina y la realización del deseo de paternidad.

Conclusiones prácticas

El hipogonadismo es una enfermedad grave que afecta la calidad de vida de los hombres, incluyendo su salud reproductiva y psicoemocional. Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, el pronóstico suele ser favorable. Es importante que los hombres presten atención a las señales de alarma de su cuerpo y se sometan a revisiones periódicas con especialistas. Un estilo de vida saludable, el control de los niveles de testosterona y la atención a su estado de salud ayudan a mantenerse activo y lleno de energía durante muchos años.