Hipoxia fetal: causas, formas, diagnóstico y enfoques terapéuticos

La hipotoxia fetal es un estado peligroso de privación de oxígeno que puede ocurrir durante el embarazo o el parto debido a diversos factores maternos, placentarios o fetales y que requiere un diagnóstico y un tratamiento rápidos para evitar consecuencias graves para la salud del bebé.

¿Qué es la hipoxia fetal?

La hipoxia fetal es un estado patológico en el que el feto en desarrollo en el útero sufre de falta de oxígeno. Puede ocurrir en cualquier etapa del embarazo o durante el parto y representa un grave peligro para la salud y la vida del bebé. La hipoxia se clasifica según su duración, sus características y sus mecanismos de desarrollo.

Formas de hipoxia

Hipoxia aguda

La hipoxia aguda se desarrolla de repente, principalmente durante el parto.

Causas : enroscamiento del cordón umbilical, desprendimiento de la placenta, baja actividad uterina, prolapso del cordón umbilical, hipotensión materna. Este estado es peligroso debido a la rápida afectación del cerebro y de los órganos internos del feto y requiere una intervención de emergencia, generalmente una cesárea.

Hipoxia crónica

Ocurre progresivamente a lo largo de semanas o meses, generalmente por una perturbación en la irrigación sanguínea de la placenta. Puede acompañarse de un retraso del crecimiento intrauterino (RCIU), disminución de la actividad fetal y detectarse en exámenes de rutina (ecografía, CTG, dopplerometría).

Hipoxia combinada

Combina los signos de las formas agudas y crónicas. Por ejemplo, un feto con hipoxia crónica puede presentar un aplastamiento agudo del cordón umbilical durante el parto. Requiere vigilancia constante del estado de la madre y del bebé.

Según el momento de aparición

• Prénatal — antes del inicio del parto.
• Intraparto : durante el parto.
• Postnatal : aparece después del nacimiento y generalmente está asociado con una hipoxia intrauterina ya instalada.

Causas de la hipoxia

La hipoxia puede ser causada por muchos factores relacionados con la salud de la madre, el estado de la placenta, las particularidades del cordón umbilical o el estado del propio feto.

Del lado de la madre

• Anemia
• Enfermedades cardíacas y vasculares
• Enfermedades crónicas del sistema respiratorio
• Infecciones (toxoplasmosis, citomegalovirus, etc.)
• Hipertensión arterial, preeclampsia
• Consumo de alcohol, drogas, tabaquismo
• Trastornos metabólicos (por ejemplo, diabetes)

Del lado de la placenta

• Trastornos en la circulación sanguínea placentaria
• Envejecimiento prematuro o desprendimiento de la placenta
• Infartos y tumores de la placenta (por ejemplo, corioadenoma)

Del lado del cordón umbilical

• Enroscamiento del cordón umbilical
• Nudos en el cordón umbilical (verdaderos, falsos)
• Prolapso del cordón umbilical
• Anomalías en la longitud o en el anclaje

Del lado del feto

• Malformaciones congénitas del corazón, pulmones
• Anomalías genéticas y cromosómicas
• Infecciones intrauterinas
• Conflicto Rh
• Retraso en el desarrollo

Complicaciones obstétricas

• Embarazo prolongado
• Embarazo múltiple
• Parto prolongado o inducido, complicaciones durante la anestesia

Es importante notar que la hipoxia raramente tiene una sola causa. Por lo general, resulta de la interacción de varios factores, lo que hace particularmente importante el seguimiento del embarazo.

Síntomas de la hipoxia

Signos observados por la mujer

• Aumento en la actividad motriz del feto, seguido de una disminución brusca o de la ausencia total de movimientos.
• Lo normal son de 10 a 15 movimientos fetales por 12 horas a partir de la semana 28.

Síntomas diagnosticados por el médico

• ECG : taquicardia (> 160 latidos/minuto), bradicardia (< 110 latidos/minuto), ausencia de variabilidad del ritmo cardíaco
• Ecografía y dopplerometría : retraso en el crecimiento del feto, alteraciones en la circulación sanguínea en los vasos del cordón umbilical y del útero, modificación de la cantidad de líquido amniótico
• Análisis del líquido amniótico : presencia de meconio — signo de hipoxia aguda
• Al nacer : puntuación Apgar baja, llanto débil, cianosis (coloración azul de la piel)

En caso de sospecha de disminución de la actividad fetal, es necesario consultar inmediatamente a un médico.

Tratamiento de la hipoxia

En caso de hipoxia crónica

• Hospitalización
• Tratamiento medicamentoso : preparaciones con hierro, antihipertensores y hormonas según el diagnóstico
• Alimentación equilibrada
• A reposo o reposo en cama
• Vigilancia constante : ECG, ecografía, doppler
• En caso de agravamiento del estado — parto prematuro (generalmente por cesárea)

En caso de hipoxia aguda

• Parto de urgencia
• Resucitación del recién nacido : oxigenación, ventilación mecánica, asistencia cardíaca, cuidados intensivos neonatales

Consecuencias de la hipoxia

• Encefalopatía hipóxico-isquémica
• Trastornos de la audición, la vista, las funciones motrices
• Retraso en el desarrollo psicomotor
• Trastornos respiratorios y cardíacos
• En casos graves: muerte fetal intrauterina

Particularidades de la hipoxia durante el embarazo tras una FIV

La hipoxia fetal tras unafertilización in vitro (FIV), incluyendo los programas con donación de óvulos o doble donación, requiere atención especial. Se ha establecido que estos embarazos presentan un mayor riesgo de complicaciones, incluyendo hipoxia.

Factores de riesgo tras una FIV :

• Edad de la paciente
• Utilización de material proveniente de una donante
• Insuficiencia feto-placentaria
• Embarazo múltiple

Después de una FIV con donación de óvulos, el riesgo de trastornos en la circulación sanguínea placentaria aumenta, especialmente en mujeres con insuficiencia ovárica. La doble donación puede estar asociada con complicaciones inmunológicas, aumentando el riesgo de preeclampsia y hipoxia.

Estos embarazos requieren un control cercano, incluyendo ecografías periódicas, monitoreo cardiotocográfico, doppler y, si es necesario, hospitalización.

Prevención de la hipoxia

Antes del embarazo

• Consulta y examen con un ginecólogo
• Tratamiento de enfermedades crónicas
• Abandono de malos hábitos
• Alimentación equilibrada
• Actividad física

Durante el embarazo

• Vigilancia de la actividad fetal
• Seguir las recomendaciones del médico
• Detección prenatal (ECG, ecografía, doppler)
• Hospitalización en caso de riesgo de insuficiencia feto-placentaria

Una vigilancia regular y las medidas oportunas permiten reducir significativamente el riesgo de hipoxia y sus consecuencias para el feto.