Los signos previos al parto: ¿cuáles son los signos del comienzo del trabajo de parto y qué hacer?

Un embarazo, ya sea natural o obtenido después de un tratamiento de Reproducción Asistida Médicamente, es no solo una fuente de alegría, sino también una expectativa ansiosa. Es especialmente cierto en el tercer trimestre, cuando el cuerpo de la mujer se prepara activamente para el parto y queda poco tiempo antes del nacimiento del bebé.

La frase «Creo que voy a dar a luz» es familiar para muchas futuras madres, en especial aquellas que esperan su primer hijo. La emoción, la confusión y a veces incluso la preparación apresurada de las cosas para la maternidad son reacciones comunes. Con frecuencia sucede que aún no ha llegado el momento de dar a luz y que la mujer debe volver a casa. Por eso, es importante conocer y saber reconocer las señales previas del parto para reaccionar a tiempo y de manera adecuada.

¿Cuáles son las señales previas del parto?

Las señales previas del parto son síntomas que aparecen unas semanas o unos días antes del parto e indican que el momento del nacimiento del bebé se acerca. Están relacionadas con los cambios fisiológicos del cuerpo de la mujer: reorganización del sistema hormonal, modificación de la estructura del cuello del útero, descenso del feto en la pelvis. Los primeros cambios, poco perceptibles, comienzan a partir de la semana 34 o 35 de embarazo, mientras que las señales más tangibles generalmente aparecen desde la semana 36 y pueden manifestarse hasta la semana 41.

La naturaleza y la duración de las señales previas dependen de muchos factores: puede tratarse de una primípara (primer embarazo) o una multipara (segundo embarazo), de las particularidades del desarrollo del embarazo, de si aparece de forma natural o con ayuda de métodos de reproducción asistida, del tamaño del feto y del estado general de salud de la mujer.

¿Cuándo aparecen las señales previas?

Los síntomas se dividen en dos períodos:

• 2 a 4 semanas antes del parto, cuando el organismo se prepara activamente para el proceso;
• unas horas o 1 a 2 días antes del inicio del trabajo de parto.

Principales señales previas del parto

Existen diez signos principales que indican la proximidad del parto. En cada mujer, pueden manifestarse en diferentes combinaciones y con distinta intensidad.

1. Modificación de la actividad del feto. Los movimientos del bebé se vuelven más limitados, ya que prácticamente ya no queda espacio libre en el útero.
2. Cambio en la naturaleza de las pérdidas. La aparición de moco, a veces con tela de sangre, señala la salida del tapón mucoso. Pérdidas sanguinolentas de color rojo brillante son una señal de alarma que requiere consultar inmediatamente en la maternidad.
3. Altibajos emocionales y cambios de humor. Los cambios hormonales aumentan la ansiedad y la sensibilidad.
4. Necesidad frecuente de orinar y cambios en el aspecto de las heces. La presión sobre la vejiga y los intestinos provoca una necesidad frecuente de orinar, a veces acompañada de diarrea.
5. Variaciones en el peso. Bajo el efecto de las hormonas, el peso puede disminuir en un kilo.
6. Abatimiento del abdomen. El útero se tonifica y empuja progresivamente al feto hacia la pelvis.
7. Facilidad para respirar. Después de la caída del feto, se reduce la presión sobre el diafragma.
8. Contracciones de entrenamiento (contracciones de Braxton-Hicks). Contracciones uterinas irregulares, a menudo percibidas como el inicio del trabajo de parto, pero que no provocan la dilatación del cuello del útero.
9. Expulsión del tapón mucoso. Puede ocurrir dos semanas antes del parto o el mismo día del inicio del trabajo de parto.
10. Rotura de membranas. Signo anunciante del inicio inminente del trabajo de parto.

¿Cómo distinguir las contracciones de preparación de las verdaderas contracciones?

Las falsas contracciones se diferencian de las verdaderas por su irregularidad, su menor duración y su baja intensidad. desaparecen cuando cambia la posición del cuerpo. Las verdaderas contracciones son regulares, se intensifican, vuelven dolorosas y conducen a la dilatación del cuello uterino.

¿Cómo aliviar las sensaciones desagradables?

Los métodos fisiológicos ayudan a aliviar los síntomas:

• ejercicios de respiración;
• masaje en la parte baja de la espalda;
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• ejercicios en balón de fitness;
• ejercicios de Kegel;
• uso de una almohadilla ortopédica;
• paseos relajantes;
• contacto con el bebé y actitud positiva.

Diferencias entre las señales previas en un primer embarazo y en un embarazo posterior

En un primer embarazo, el parto suele durar más tiempo y requiere más esfuerzo físico. En un parto posterior, el proceso es más rápido gracias a la elasticidad de los tejidos y a la experiencia adquirida por el organismo. Sin embargo, si el intervalo entre embarazos es largo o en caso de enfermedades crónicas, el proceso puede ser igual de complicado.

Diferencias entre concepción natural y protocolos de FIV

En las mujeres que quedan embarazadas de forma natural, las señales previas aparecen a menudo de forma progresiva y corresponden a la descripción clásica: abatimiento del abdomen, pérdida del tapón mucoso, modificación de la actividad del feto. En el caso de un embarazo después de protocolos de FIV in vitro o FIV con donación de óvulos, las señales previas pueden tener sus propias particularidades. Esto se debe al soporte hormonal, que dura hasta 10-12 semanas, y a veces más tiempo, y que influye en la percepción de las contracciones y los procesos preparatorios del organismo.

Las mujeres que han pasado por una FIV reportan más frecuentemente contracciones de entrenamiento más pronunciadas y una sensibilidad aumentada a los cambios de humor y estado emocional. Además, en casos de embarazos múltiples después de una FIV, las señales previas del parto pueden surgir antes debido a una carga mayor en el útero y el suelo pélvico. A pesar de ello, las manifestaciones clínicas siguen siendo similares, y las diferencias residen principalmente en la intensidad y el momento de aparición de los síntomas. Por eso, el seguimiento médico y las consultas a tiempo son especialmente importantes para las mujeres que han seguido un programa de FIV.

¿Cuánto dura el período prenatal?

En las mujeres que dan a luz por primera vez, las contracciones ocurren cada 5 minutos durante media hora; en las que ya han tenido hijos, cada 6 a 7 minutos. El trabajo de parto comienza cuando las contracciones se vuelven regulares, intensas y se repiten cada 3 a 4 minutos.

Síntomas preocupantes antes del parto

Existen signos que requieren acudir de emergencia a la maternidad:

• movimientos bruscos o la ausencia de movimientos del feto;
• color verde del líquido amniótico;
• hemorragias abundantes;
• contracciones regulares prematuras antes de la semana 37;
• dolores intensos en caso de parto prematuro.

¿Cuándo acudir a la maternidad?

Signos principales: contracciones regulares, pérdida de los líquidos, sensación de presión en la parte baja del abdomen y el pubis. En promedio, entre la aparición de las señales previas y el inicio del trabajo de parto, transcurren de unas pocas horas a un día.

En caso de ausencia de señales previas

Puede ocurrir que el parto suceda sin signos previos pronunciados. Si el embarazo supera las 40 semanas, el médico evalúa el estado del feto y la madurez del cuello uterino. Después de las 41 semanas, puede realizarse una estimulación o una cesárea en ausencia de un inicio natural del trabajo de parto.

Información adicional sobre plazos y particularidades individuales

No todas las mujeres presentan todos los signos enumerados. A veces, el organismo reacciona a su manera: algunas futuras madres experimentan casi todos los síntomas, otras solo una pequeña parte. Es importante recordar que la duración del período prenatal también puede variar considerablemente. En algunas mujeres, se extiende de 2 a 3 semanas, acompañada de cambios periódicos en el estado general; en otras, dura solo unos días, o incluso unas horas. Para evitar preocupaciones innecesarias, es útil mantener un diario de sensaciones, anotar los movimientos del feto y la regularidad de las contracciones, y en caso de duda, consultar con su médico.

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