Grosor del endometrio: norma y anomalías

Las posibilidades de concebir y llevar un embarazo a término dependen de muchos factores. Si estás considerando tener un hijo, se recomienda realizar previamente un chequeo completo de tu salud reproductiva. Para una mujer que desea tener un hijo, el grosor del endometrio (la mucosa que recubre el útero) es uno de los indicadores clave. Un engrosamiento excesivo o una insuficiencia del endometrio pueden indicar anomalías que no deben ser ignoradas.

¿Qué es el endometrio y cuál es su función?

El endometrio es la mucosa que recubre la pared interna del útero. Es en él donde se implanta el óvulo fecundado. Su grosor tiene una influencia directa en el proceso de implantación del embrión: si no es normal, las posibilidades de embarazo se reducen considerablemente. Anomalías en la estructura o grosor del endometrio pueden ser una de las causas de la infertilidad. La medicina moderna ofrece métodos efectivos para tratar los trastornos de la reproducción, y el centro médico Natuvitro cuenta con todos los recursos necesarios.

Grosor normal del endometrio durante las diferentes fases del ciclo

El grosor del endometrio varía normalmente a lo largo del ciclo menstrual. Durante la menstruación, la capa funcional es expulsada y eliminada del organismo, luego se vuelve a reconstruir. En mujeres en edad fértil, un grosor entre 5 y 14 mm se considera favorable para la implantación, dependiendo de la fase del ciclo:

• Menstruación: 2 a 4 mm;
• Fase folicular: 5 a 7 mm;
• Ovulación: 10 a 12 mm;
• Fase lútea: 12 a 15 mm.

Después de la fecundación, el nivel de hormonas aumenta y el endometrio puede engrosarse hasta 20 mm. Después de la menopausia, un grosor máximo de 5 mm se considera normal.

Endometrio y concepción: ¿cuándo son mayores las posibilidades?

Para una concepción exitosa, el grosor del endometrio debe ser de aproximadamente 10 mm, pero un rango de 8 a 14 mm es aceptable. Además del grosor, la estructura del endometrio también es importante. Durante una ecografía, los especialistas evalúan:

• La capa basal: de aproximadamente 2 mm, estable;
• La capa funcional: que varía a lo largo del ciclo bajo la influencia de las hormonas.

La visualización de la estructura en tres capas y la ausencia de patologías son condiciones importantes para la concepción.

Preparación del endometrio para la fecundación in vitro

FIV: Protocolo estándar

El embrión se transfiere al útero del 3er al 5to día de su desarrollo, lo que corresponde a la fase post-ovulatoria. Cuando el grosor del endometrio es inferior a 7 mm, las posibilidades de una implantación exitosa disminuyen.

FIV con donación de óvulos

Las mujeres receptoras reciben un tratamiento hormonal: estrógenos para engrosar la mucosa y progesterona para prepararla. El grosor ideal es de 8 a 14 mm.

FIV con donación doble

Se utilizan óvulos y espermatozoides de donantes. Se requiere una preparación especialmente minuciosa del endometrio: estructura en tres capas, grosor suficiente y buena visualización en la ecografía.

FIV en caso de hiperplasia del endometrio

Antes del inicio del protocolo, se realiza un tratamiento:

• Progestágenos, anti-estrógenos, DIU hormonales;
• Ecografía de control y biopsia;
• La FIV solo es posible después de la normalización de la estructura y del grosor.

La hiperplasia no es una contraindicación absoluta, pero requiere un seguimiento estricto.

Normas de edad para el grosor del endometrio

Las normas varían según la edad y el estado del organismo:

• Antes de la menarquia: 0,3 a 0,5 mm;
• Edad reproductiva: de 7-9 mm a 12-15 mm;
• Postmenopausia: 5-8 mm.

Un engrosamiento superior a 12 mm en la menopausia requiere descartar una hiperplasia o cáncer. Se recomienda realizar ecografías regularmente, y no solo durante un proyecto de embarazo.

¿Hasta qué edad puede una mujer concebir? ?

Después de los 35 años, la fertilidad disminuye y después de los 40 años, las ovulaciones se vuelven irregulares. Sin embargo, la FIV permite que una mujer conciba incluso después de los 45 años.

Con la edad, la mucosa uterina reacciona menos bien a la estimulación, siendo posible una hipoplasia o hiperplasia. La preparación incluye:

• ecografía, biopsia, histeroscopia;
• tratamiento hormonal;
• si es necesario, donación de óvulos o donación doble.

La edad no es un obstáculo para la maternidad, pero requiere un enfoque individual y un seguimiento médico especial.