Preparar a un hombre para concebir un hijo

La preparación de un hombre para la concepción de un niño incluye cambios en el estilo de vida y los hábitos alimenticios, que deben comenzar a corregirse de 3 a 4 meses antes de la gestación prevista.

Momento de inicio de la preparación

Los espermatozoides, listos para ser fertilizados, alcanzan la madurez en un plazo de 72 a 74 días. Sobre esta base, la preparación de un hombre para la concepción de un niño debería comenzar a más tardar 3 a 4 meses antes de la concepción prevista. En ese momento, la pareja puede consultar a un ginecólogo especialista en reproducción asistida, y el hombre, a un urólogo o andrólogo.

Las principales etapas de la preparación

Aunque el futuro padre se sienta en perfecta salud, es importante no descuidar una visita a un especialista, ya que los trastornos de la reproducción pueden ser asintomáticos. El ginecólogo especialista en reproducción asistida interrogará primero al paciente sobre su estado de salud, posibles quejas y lo orientará hacia un espermograma. El espermograma es un estudio del eyaculado que permite evaluar la capacidad de fertilización de los espermatozoides y las probabilidades de éxito de la concepción.

Si se detectan trastornos de la fertilidad, el médico propondrá un plan para corregirlos. El especialista también recomendará formas de aumentar las probabilidades de éxito de la concepción, incluyendo cambios en el estilo de vida y la dieta, como por ejemplo

• Aumentar la actividad física - el ejercicio regular contribuye a mejorar la salud general y la fertilidad.
• Abandonar los hábitos nocivos - dejar el alcohol y el tabaco mejora significativamente la calidad del semen y aumenta las probabilidades de éxito de la concepción.
• Mantener un peso normal - un peso óptimo ayuda a normalizar las hormonas y a mejorar la fertilidad.
• Reducir el estrés y mejorar el sueño - evitar el estrés y mantener un ritmo de sueño normal son aspectos importantes de la preparación.

Nutrición durante la planificación del embarazo

Para una espermatogénesis normal y para maximizar el poder fecundante de los espermatozoides, es esencial tener una dieta equilibrada que contenga todos los nutrientes necesarios.

Los principales componentes de la dieta

• Proteínas: las proteínas deben estar presentes en la dieta, y se deben privilegiar las carnes magras y los pescados. También se encuentran proteínas en los frutos secos y los productos lácteos (requesón, queso, leche), que son ricos en calcio.
• Ácidos grasos poliinsaturados: son importantes para la salud del sistema reproductor y se encuentran en el pescado, el aceite de linaza, los frutos secos, los aguacates y las semillas de chía.
• Verduras, frutas y vegetales de hoja verde: las comidas deben incluir verduras, frutas, vegetales de hoja verde, productos integrales y cereales ricos en fibra.
• Antioxidantes: es especialmente importante consumir alimentos ricos en antioxidantes para las personas que viven en grandes ciudades, que están expuestas a los radicales libres. Los antioxidantes se encuentran en bayas (arándanos, moras, arándanos rojos, frambuesas), verduras (remolachas, espárragos, brócoli, alcachofas, cebollas, pimientos, col roja) y chocolate negro.

Los nutricionistas recomiendan a los hombres que planean concebir un niño que se abstengan de comer comida rápida, dulces, bebidas gaseosas azucaradas y que no abusen del té y del café, ya que estos productos pueden perjudicar la calidad del semen, reducir los niveles de testosterona y deteriorar el estado general del aparato reproductor. La dieta debe ser variada y equilibrada.

Consulta con un especialista en reproducción

Para saber más sobre la preparación de un hombre para la concepción de un niño, incluyendo recomendaciones sobre la adaptación de la alimentación y el estilo de vida, puede consultar a un ginecólogo especialista en reproducción asistida en la clínica NatuVitro. Los especialistas de la clínica le ayudarán a elaborar un plan de preparación óptimo para aumentar las probabilidades de una concepción exitosa y el nacimiento de un niño sano.

Para más información sobre la fecundación in vitro (FIV), consulte la sección sobre tratamientos.