Progesterona y estrógeno en el contexto de una transferencia de embriones congelados: normas, importancia y eficacia de los programas de FIV

Duración del uso de progesterona después de una transferencia de embriones congelados (FET)

La transferencia de embriones congelados (FET) en el marco de un programa de FIV requiere un soporte hormonal completo y prolongado. La progesterona desempeña aquí un papel clave, ya que asegura la estabilidad de la fase lútea y crea las condiciones propicias para la implantación. En general, su uso continúa hasta las 11-12 semanas de embarazo, es decir, hasta el momento en que la placenta toma completamente el relevo de la función hormonal. Este proceso, llamado transición lúteo-placentaria, es una etapa crucial para el mantenimiento del embarazo.

Algunos especialistas señalan que la reducción progresiva de la dosis de medicamentos con el paso a la producción natural de hormonas reduce los riesgos de fluctuaciones y favorece la conservación del embrión implantado. El ginecólogo ajusta la dosis de manera individual, según el protocolo y la dinámica de los análisis hormonales. Dependiendo de las características de la paciente, se emplean diferentes formas de administración: vaginal, intramuscular, subcutánea. Los esquemas combinados han demostrado una gran eficacia en estudios clínicos a gran escala, especialmente en mujeres que han sufrido varios fracasos de FIV.

Control de la concentración de progesterona y estrógeno: aspectos prácticos

Antes de la transferencia del embrión congelado, el control de la concentración de progesterona es una condición obligatoria. Esto determina las posibilidades de una implantación exitosa y un embarazo favorable.

• El nivel mínimo de progesterona ( umbral) debe ser ≥ 8,8-10 ng/ml el día de la transferencia del embrión en los ciclos FET programados.
• Si el nivel es inferior a 8,8-12 ng/ml, se prescribe un tratamiento adicional (progesterona subcutánea o intramuscular). Esto permite incrementar la tasa de nacimientos vivos en mujeres con un nivel hormonal inicialmente bajo.
• El rango óptimo de progesterona se sitúa entre 12 y 20 ng/ml. Sin embargo, niveles demasiado altos (> 40 ng/ml) pueden reducir las posibilidades de implantación, ya que modifican la receptividad del endometrio y reducen la «ventana de implantación». Publicaciones científicas también indican que un exceso de progesterona puede modificar la expresión de los receptores del endometrio.

El estrógeno, por su parte, actúa como marcador de la receptividad del endometrio a la acción de la progesterona. Aunque no existen valores objetivos estrictos, en la práctica se orienta hacia niveles >180-200 pg/ml con un espesor endometrial de al menos 7-8 mm y una estructura trilámica conservada. Es importante seguir la dinámica: un aumento progresivo del estrógeno indica una preparación normal del endometrio y crea las condiciones necesarias para la sincronización con el desarrollo del embrión.

En nuestro blog, ya abordamos temas importantes: «Los estrógenos: su papel en el cuerpo femenino y su influencia en la salud reproductiva» y «La progesterona durante el embarazo: función, niveles e influencia en el organismo». Estos artículos ayudan a comprender mejor la importancia de la regulación hormonal en la medicina reproductiva.

Sostenimiento hormonal después de la transferencia de embriones

Después de la transferencia del embrión, el soporte con progesterona sigue siendo esencial. En mujeres que continúan con el embarazo, los niveles de esta hormona suelen ser más altos durante las primeras 12 semanas tras la transferencia. Esto subraya la necesidad de un seguimiento constante y de un ajuste rápido del tratamiento. Algunos protocolos contemplan la prolongación del soporte hasta las 14 semanas, especialmente en pacientes con antecedentes complicados.

Estudios recientes confirman que niveles estables de progesterona al inicio del embarazo aumentan significativamente las probabilidades de nacimientos vivos. A su vez, una combinación adecuada de progesterona y estrógeno crea las condiciones óptimas para una implantación y un desarrollo exitoso del embrión. Es importante destacar que el equilibrio entre estas hormonas influye no solo en la ocurrencia del embarazo, sino también en la reducción de los riesgos de interrupción del mismo.

Enfoque personalizado en los programas de FIV

Actualmente, las clínicas de medicina reproductiva establecen protocolos individuales que consideran la edad de la paciente, antecedentes médicos, características morfológicas del endometrio, niveles hormonales y factores genéticos. Este enfoque personalizado aumenta las posibilidades de éxito del embarazo y su buen desarrollo. El desarrollo de nuevas tecnologías, como la evaluación genética de embriones y la monitorización de hormonas en tiempo real, refuerzan la eficacia de los programas de FIV y TEC.

Enlaces útiles a estudios

1. Preparación endometrial para la transferencia de embriones congelados: actualización de prácticas clínicas — PMC
2. Niveles séricos de progesterona el día de la transferencia de embriones en ciclos de transferencia congelada — la verdad está en los detalles — PMC
3. Impacto de la preparación endometrial en abortos precoces y tasas de nacimientos vivos tras transferencia de embriones congelados: un amplio estudio multicéntrico de cohorte (14.421 ciclos de congelación) — PMC
4. Los niveles de progesterona y estrógeno están asociados con tasas de nacimientos vivos tras transferencias de embriones congelados en ciclos artificiales — PMC
5. La progesterona sistémica optimiza los resultados en transferencias programadas de embriones congelados: las únicas evidencias de nivel I siempre indican administración intramuscular — Fertility and Sterility