¿Deficiencia de hierro o toxicidad por hierro?

Esta página explica por qué el hierro es esencial pero potencialmente tóxico, cómo su absorción y su transporte están regulados por la hepcidina y la transferrina, por qué los niveles de ferritina pueden ser engañosos y por qué un diagnóstico preciso del desequilibrio del hierro requiere una evaluación completa.

El metabolismo del hierro y su importancia para la salud

El hierro es uno de los oligoelementos esenciales para el buen funcionamiento del organismo humano. Juega un papel central en la producción de los glóbulos rojos, el transporte de oxígeno, el funcionamiento de las mitocondrias, el aporte energético de las células, así como en la síntesis y la activación de numerosas enzimas. Sin embargo, el hierro libre es muy reactivo y puede ser tóxico, provocando lesiones celulares. Por eso el hierro siempre está ligado a proteínas que controlan su transporte y su almacenamiento.

Para entender mejor, imaginen que los átomos de hierro son invitados de honor que llegan a un hotel de lujo en Venecia. Se desplazan por los « canales » - los vasos sanguíneos - a bordo de góndolas pilotadas por un « gondolier » llamado transferrina. En la entrada y la salida, los invitados son recibidos por un « portero » - la hormona hepcidina, que decide la cantidad de hierro que puede liberarse en la circulación sanguínea.

La hepcidina, sintetizada en el hígado, es el principal regulador de la absorción del hierro procedente de los alimentos: en caso de carencia, aumenta la absorción; en caso de exceso o inflamación, la reduce. La transferrina desempeña el papel de una « góndola » con un número limitado de plazas. Para construir un número suficiente de estos « barcos », se necesita magnesio, aminoácidos y la insulina. La vitamina A, el magnesio y el cobre ayudan a « cargar » el hierro en la transferrina, mientras que la ceruloplasmina, una proteína antioxidante, coordina este proceso.

En caso de carencia de estas sustancias auxiliares, el hierro no llega a las células, incluso si sus reservas globales en el organismo son suficientes. Esto provoca una disminución de la producción de glóbulos rojos y de hemoglobina, una reducción de la saturación de la transferrina en hierro y la aparición de síntomas similares a los de la anemia ferropénica. Así, las causas de la anemia pueden estar relacionadas no solo con una carencia de hierro, sino también con trastornos de su distribución.

La carencia en hierro en las mujeres: un elemento clave para la concepción y el buen desarrollo del embarazo — detallado en nuestro blog

La ferritina: ¿un indicador fiable del nivel de hierro?

La ferritina es una proteína que actúa como reserva de hierro, pero también es un marcador de inflamación aguda, de patologías autoinmunes y de ciertas enfermedades oncológicas. Esto dificulta su interpretación: un nivel alto puede estar relacionado con reservas suficientes de hierro o con un proceso inflamatorio.

Durante la inflamación, la actividad de la hepcidina aumenta, lo que limita el acceso del hierro a la circulación sanguínea. Queda « aprisionado » en la ferritina, cuyo nivel aumenta, mientras que la saturación de la transferrina en hierro disminuye. Aunque la ferritina es capaz de almacenar hasta 4 500 átomos de hierro, cuando está saturada, el exceso de hierro puede penetrar en las células, provocando daños oxidativos en el ADN, en las membranas celulares y en las mitocondrias.

Un nivel de ferritina extremadamente bajo (inferior a 10 ng/ml) indica claramente una carencia de hierro, pero un nivel alto no garantiza una cantidad suficiente. Para realizar un diagnóstico, es necesario proceder a una evaluación completa del metabolismo del hierro, excluir cualquier anemia crónica e identificar la causa principal de los trastornos.

El restablecimiento del equilibrio del hierro requiere la consideración de todos los nutrientes implicados en su asimilación y su transporte. La prescripción de preparaciones a base de hierro debe ser realizada exclusivamente por un médico para evitar cualquier riesgo de sobrecarga del organismo con este elemento.

Hechos esenciales sobre el hierro y la ferritina

• El hierro es esencial para la vida, pero en su forma libre puede ser tóxico.
• La hepcidina regula la absorción del hierro y su paso a la sangre.
• La transferrina transporta el hierro a las células y a los órganos.
• La vitamina A, el magnesio, el cobre, los aminoácidos y la insulina aseguran una absorción eficaz del hierro.
• En caso de inflamación, el organismo limita el acceso al hierro para privar a los agentes patógenos de un recurso necesario para su reproducción.
• La ferritina es un depósito de hierro y un marcador de procesos inflamatorios.
• Un exceso de hierro libre daña las células y los tejidos, aumentando el estrés oxidativo.

Así, la comprensión de las sutilezas del metabolismo del hierro y la evaluación correcta de los parámetros sanguíneos permiten no solo diagnosticar correctamente una carencia o una sobrecarga de este elemento, sino también evitar errores de tratamiento que pueden acarrear graves complicaciones.