Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI): Una guía detallada

La Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI, por sus siglas en inglés) ha representado un avance significativo en el campo de la medicina reproductiva, ofreciendo esperanza a innumerables parejas que enfrentan a dificultades a la hora de concebir un hijo. En este artículo exploramos qué es ICSI, cómo se realiza y qué beneficios brinda a las mujeres que luchan por quedarse embarazadas.

¿Qué es ICSI?

ICSI es una técnica de laboratorio de Fecundación In Vitro (FIV) en la que con la ayuda de un sofisticado equipo, el biólogo inyecta un único espermatozoide directamente en el óvulo para fertilizarlo. Desarrollada a principios de la década de 1990, esta técnica supuso una solución para los  problemas de infertilidad masculina, especialmente en los casos donde el recuento, movimiento o forma de los espermatozoides impedían la concepción natural.

El ICSI paso a paso

1. Estimulación ovárica y extracción de óvulos: Como en el caso de la FIV convencional, el proceso de ICSI comienza con una estimulación ovárica: La futura madre recibe una medicación que estimula su ovarios a producir un mayor número de óvulos de los que producen normalmente. Una vez maduros, estos óvulos se extraen mediante un procedimiento quirúrgico menor.

2. Recolección de espermatozoides: Los espermatozoides se recogen ya sea por eyaculación o, en los casos en los que debido a una azoospermia, una obstrucción u otro problema lo imposibilita, directamente del epidídimo mediante un TESA (Aspiración de Espermatozoides Testiculares) o un TESE (Extracción de Espermatozoides Testiculares).

3. Selección de espermatozoides: Tras realizar una cuidada selección, el embriólogo selecciona un único espermatozoide saludable para inyectarlo en el óvulo. Este proceso de selección es crucial para el éxito de ICSI, ya que la morfología, motilidad y la movilidad del espermatozoide son indicadores clave de su capacidad para fertilizar el óvulo.

4. Inyección en el óvulo: El espermatozoide seleccionado se carga cuidadosamente en una aguja fina, y con la ayuda de un sofisticado microscopio, la aguja penetra las capas externas del óvulo e inyecta el espermatozoide directamente en el citoplasma.

5. Fertilización y desarrollo del embrión: Tras la inyección, cada óvulo se monitoriza para confirmar que ha sido fertilizado. La fecundación exitosa se inicia con la división en dos pronúcleos. Esos óvulos fertilizados (ahora embriones) se depositan en el incubador donde se desarrollan durante cinco o seis días .

6. Transferencia de embriones: Cuando el embrión alcanza una fase de desarrollo adecuada - En NatuVitro preferimos esperar hasta el estado más avanzado: el de blastocisto, el embriólogo selecciona el o los embriones que el médico transferirá al útero de la futura mamá. Una vez transferido, el embrión buscará implantarse en el revestimiento uterino, dando lugar al esperado embarazo.

Los beneficios de ICSI

1. Superar la infertilidad por factor masculino: El ICSI aborda directamente los problemas de infertilidad masculina al evitar las barreras naturales para la fecundación. Es particularmente beneficioso para hombres con recuentos bajos de espermatozoides, poca movilidad de los espermatozoides, motilidad anormal, o problemas con la morfología de sus espermatozoides.

2. Ayudar en casos con factores desconocidos: El ICSI se utiliza también para ayudar en casos de infertilidad de factor desconocido. Cuando han fallado ciclos previos de FIV, o cuando las muestras de semen congelado que no tienen la suficiente calidad.

3. Aumento de las tasas de fecundación: Al inyectar el espermatozoide directamente en el óvulo, ICSI evita la mayoría de los obstáculos naturales, permitiendo tasas de fertilización más altas en comparación con la FIV convencional.

4. Utilización de espermatozoides obtenidos quirúrgicamente: El ICSI también permite la fecundación utilizando los espermatozoides obtenidos mediante extracción quirúrgica para casos de vasectomía, problemas de eyaculación u otras razones.

5. Pruebas genéticas: Los embriones que obtenemos gracias al método ICSI se pueden examinar antes de la transferencia, usando Pruebas Genéticas Preimplantación (PGT) cuando se sospechan trastornos genéticos que puedan ser transmitidos al futuro bebé.

Conclusión

El ICSI es una técnica que ha transformado la Reproducción Asistida, proporcionando un camino viable hacia la maternidad a parejas que se enfrentan a la infertilidad. Respecto a la FIV convencional, el ICSI, permite superar problemas de fertilidad masculina, aumentando las tasas de fecundación y abriendo la puerta a pruebas genéticas cuando se necesitan.