Anemia y embarazo: causas, riesgos y soluciones

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ocho de cada diez mujeres sufren de anemia ferropénica durante el embarazo. Esta patología está asociada a una disminución de la cantidad de glóbulos rojos y hemoglobina en la sangre, componentes necesarios para el suministro de oxígeno a los tejidos del cuerpo de la futura madre y del feto en desarrollo. La deficiencia de hierro puede ser asintomática o manifestarse a través de debilidad, fatiga, mareos, dificultad para respirar, palidez en la piel de las manos y del triángulo nasogeniano, así como otros signos.

Causas y evolución de la anemia durante el embarazo

La principal causa de la anemia durante el embarazo es la necesidad aumentada del organismo de hierro. Además, esta deficiencia puede ser agravada por un consumo insuficiente de productos que contengan hierro.

A veces, la anemia es causada por enfermedades crónicas del tracto gastrointestinal, del hígado, así como por una falta de vitaminas que favorecen la absorción de hierro. En algunos casos, se observa un bajo nivel de hemoglobina antes de la concepción, pero la mujer solo lo descubre durante la observación médica con el ginecólogo-obstetra.

Grados de gravedad de la anemia durante el embarazo:

• Leve: nivel de hemoglobina de 90 g/l o más;
• Moderada: 71-90 g/l;
• Severa: 70 g/l o menos.

¿Cuál es el peligro de la anemia durante el embarazo?

Un nivel reducido de hemoglobina puede provocar graves complicaciones para la madre y el niño. Los riesgos más comunes son los siguientes:

• desprendimiento prematuro de la placenta;
• un parto prematuro;
• retraso en el desarrollo intrauterino del feto;
• un mal trabajo de parto.

Además, después del parto, las mujeres que sufren de anemia tienen un mayor riesgo de:

• hemorragias;
• complicaciones inflamatorias;
• producción insuficiente de leche materna.

Asimismo, la anemia ferropénica puede contribuir al desarrollo de:

• toxicósis o toxemia gravídica;
• de una preeclampsia (edema, hipertensión arterial).

Los recién nacidos cuyas madres sufrieron de anemia son más propensos a sufrir infecciones virales, a ser más sensibles a la neumonía y a reacciones alérgicas durante el primer año de vida.

La anemia en los diferentes tipos de embarazo

El desarrollo del embarazo y las características metabólicas pueden variar según el método de concepción:

• El embarazo natural transcurre sin intervención médica. Las necesidades fisiológicas de hierro aumentan a medida que el feto crece y los cambios hormonales ocurren gradualmente.
• La FIV (fertilización in vitro) se acompaña de un apoyo hormonal activo, que puede afectar el metabolismo, la hematopoyesis y el sistema vascular. La probabilidad de una deficiencia de hierro aumenta.
• La FIV con donación de óvulos requiere una terapia hormonal más intensiva, que puede afectar la absorción de micronutrientes y aumentar las necesidades de hierro.
• La FIV con doble donación (óvulo y espermatozoide) se acompaña de una regulación hormonal externa completa al inicio del embarazo. Esto requiere un seguimiento especialmente cuidadoso del recuento sanguíneo, incluyendo el nivel de hemoglobina.

Independientemente del método de concepción, es importante que la futura madre se realice exámenes regulares, vigile su alimentación y, si es necesario, tome suplementos de hierro bajo la supervisión de un médico.

Prevención y corrección de la anemia durante el embarazo

Una alimentación equilibrada es la clave para la prevención y el tratamiento de la anemia. La dieta de una mujer embarazada debe incluir obligatoriamente los siguientes elementos:

• carne hervida (incluida la carne de res);
• hígado de res;
• pescado;
• huevos;
• queso;
• verduras guisadas;
• alimentos ricos en proteínas y calcio;
• frutas o preparaciones ricas en vitamina C como naranjas, la decocción de escaramujo;

En caso de anemia leve o moderada, el médico prescribe suplementos de hierro, eligiendo el esquema y la dosis de forma individual basada en los valores de laboratorio. Las anemias severas pueden requerir tratamiento en un entorno hospitalario.

Apoyo médico en caso de anemia

En la clínica « Natuvitro », las mujeres embarazadas pueden someterse a un examen completo, realizar las pruebas necesarias y recibir asesoramiento sobre la normalización del nivel de hemoglobina. También hay disponibles programas de gestión del embarazo en la clínica, que incluyen un seguimiento regular con un ginecólogo-obstetra experimentado y todos los procedimientos de diagnóstico necesarios.