Bienestar emocional: Una perspectiva humana de la donación de óvulos

Hoy me gustaría hablaros del caso de Marina. 

Se trata de una mujer de 35 años que acudió a nuestra clínica con un deseo gestacional. 

Me explicó que acababa de separarse después de 6 años de matrimonio. Ella siempre había querido formar una familia con su pareja, pero me explicó que él no estaba en el mismo punto. Al terminar su relación decidió hacer realidad su sueño de ser madre y por eso consultó en nuestra clínica.

En primer lugar realizamos una valoración médica inicial para valorar su reserva ovárica. Tenía una dosis de AMH de 1,6 ng/ml y un recuento folicular de 8+5. Luego solicité una histerosalpingografía para evaluar la permeabilidad de sus trompas, que era completamente normal.

Juntas vimos las posibilidades de tratamiento: inseminación artificial con semen de donante (IAD) o FIV con semen de donante. Le dije las tasas de éxito en cada caso y los tiempos de resultado para ambas opciones.

Dada su edad, su reserva ovárica y que todos sus exámenes eran normales, le expliqué que podía probar la IAD. Para seleccionar al donante le recomendé que se hiciera el test qCarrier para valorar si era portadora de enfermedades autosómicas recesivas y en caso afirmativo buscar un donante que no sea portador de estas enfermedades y que por tanto sea genéticamente compatible con ella. 

Ella aceptó sin dudarlo y eso fue lo que hicimos. También se seleccionó un donante fenotípicamente compatible. Marina inició el ciclo de inseminación con 50 UI de rFSH y al tener un folículo de 18 mm en el ovario derecho se le indicó un disparador de ovulación con HCG, para realizar un DAI 36 horas después. Se realizó Beta-HCG 15 días después y fue negativo.

Marina decidió probar una segunda ronda de IAD porque como le habíamos dicho anteriormente sabía que al hacer rondas sucesivas la tasa de éxito aumentaba debido a la probabilidad acumulativa. En este segundo ciclo indicamos la misma dosis de gonadotropinas que en el ciclo anterior, pero se desarrollaron dos folículos, uno de 19 mm y otro de 17 mm en el ovario izquierdo. Se realizó un análisis de sangre de estradiol que reveló un nivel de 403 ng/dL y se informó a Marina del riesgo de embarazo gemelar. Ella aceptó este riesgo, la HCG desencadenó la ovulación y después de 36 horas se realizó la IAD

Después de dos semanas no tuvimos el resultado esperado porque la Beta-HCG volvió a ser negativa.

Marina estaba un poco desanimada y por eso quiso cambiar a la FIV para aumentar la tasa de éxito. El día de la punción se recogieron 14 ovocitos, de los cuales 12 eran maduros. Fueron inseminadas con la muestra de la donante y al día siguiente obtuvimos 10 óvulos fecundados. Se dejaron en cultivo y 3 alcanzaron el estadio de blastocisto en D5 y 1 en D6. El día D5 Marina se encontraba muy bien, se realizó una transferencia de embriones en fresco del blastocisto de mejor calidad y los otros 3 fueron vitrificados. 

Después de 10 días, recibimos la mejor noticia: Marina estaba embarazada. Su embarazo transcurrió sin complicaciones y hace dos semanas dio a luz a un niño.

PD: Gracias Marina por enviarnos esta preciosa foto con tu tesoro. Estamos muy felices de haber podido acompañarte en este camino y haber hecho realidad tu deseo de ser madre. Felicidades !